miércoles, 11 de agosto de 2010

Desvelo con autor.

¿Qué se siente tomar forma de imsomnio concurrente? - Me pregunto.

Me contiene esa situación de encontrar mi cuerpo en cama, mientras mi pensamiento comienza a levantarse; "desvelo inducido" le llamo, mientras ya me robas el suspiro del crepusculo. ¿De quién será la voz humana que confiese el efecto que nos despertamos mutuamente? ... ¡Con verdades presentes y máscaras ya despedidas! ¿De quién será? ...

Repetidamente me cuestiono acerca de la realidad (la nuestra), y se me enreda la lengua ante esa primera R que si por mi fuera, inmediatamente le colocaría una letra H que le siguiera, para así tomar un descanso sobrentendido... ¿Cuánta incognita ausente de luz devela el simple hecho de mencionar "R-H-...ealidad"? Tendríamos que atender a la vigilia con un diálogo rico en exposiciones del ser para quizás, probablemente llegar a palpar aquello que sea o no perceptible, accesible o entendible, en ESE, NUESTRO momento... REAL...O por qué no mejor nos olvidamos de toda esas palabras pensadas y nos desvestimos con la mirada mientras nos tocamos con los ojos, escuchando lo que exuda nuestra piel mientras palpamos nuestro aliento sin palabra... ¿Por qué no mejor seduces mi razón y me dejas a merced del sentir? y así nos desentendemos de los descansos excusados y su semántica sin R...

Repetidamente me cuestiono acerca de la realidad (la nuestra) y al observar que: el hecho de encontrarle una respuesta totalmente verdadera seria tan injusto como crear una ley universal del sentir, lo abandono... Mi realidad se compone del sentir que nace cada vez que te esucho en silencio o te veo ya con un adios próximo. Cuando te siento ajeno, ya muy lejos pero a mi lado; cuando tu palabra ya es un guión de dias por la noche y las letras vacías de sentimiento te componen; cuando tus besos ya no llegan pues se han vuelto flojos; ... ¡Cuando te sigo armando... por pedacitos, recogiendo lo que un dia se destruyo en mi pensamiento -tu imagen-, el sentir es signo de vida y mi realidad se compone por un Te amo que no muta!

Me cansaré de esto... de las confesiones con velo.... y se me volverá a enredar la lengua mientras ya sonrojada leo en tu mirada el disfrute que muestra tu rostro al ver mi cuerpo contraido por timidez... - ¿Cuánto disfrutas saber que sé que me miras entre unos tantos y que eso inmoviliza mi cuerpo mientras la razón lo regaña? - Qué sera... qué sera... todo esto, determe a pensarlo es dejar de vivir un tercio... ¡Y qué estúpido verso!

Encontrar un punto y final seria como llevar acabo el acto de hipocresía más atroz, pues me embriago ante la idea de participar de un sentimiento que trascienda las múltiples realidades aún no vividas. ¿Cómo nos despedimos si realmente no tenemos que hacerlo? Me cuesta imaginar a mi ser atendiendo una inferencia sincera ante el suyo... pues ¿Qué se seinte tomar forma de musa concurrente? - Me pregunto.

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