miércoles, 30 de diciembre de 2009

Mi aliento

Tomesé su tiempo para entender la intención...
Esa que lo hace pensar,
Esa que se guarda entre tanto ornamento escrito.


***

Es mi turno ahora:
Despiértese,
Viva el día,
La hora,
El segundo,
Siempre diferente...
Encántese de Ud
Porque es Ud la musa de la infante.

***

No piense en la forma,
Siéntala.
Lea.
Vaya armando...
Cree discursos con sentimiento
No querrá atrofiar su realidad otorgada... o si?

***

No acelere el paso
Disfrute del paisaje 
Párese...
Observé el vinotinto,
Huelalo,
Vuelva a él en uva,
Gire la copa,
Imagine que en realidad tiene textura... Algo que decir,
Vuelva a observarlo...
Bébalo.
Quizás no llegue ni a la milla, si su velocímetro anhela caer en vértigo
Disfrute del paisaje... de mí.

***

No necesito de tradiciones para esta entrega
No necesito de una excusa
Cito: ¿Cuánto no he criticado el encarcelamiento de la expresión?
Veces... muchas.

***

A diferencia de la letra que se recuesta sobre la canción escogida por mi,
No prometo quedarme...
Pero siempre podrá leer mis versos,
Para Ud son
Y podrá encontrarme en ellos en cada relectura...

***

Recibiremos la luz.
Pero la atenuaremos:
Claridad en demasía romperá nuestro diálogo.
Nos dejaremos de reconocer por estar ensimismados,
Nos creeremos la plenitud, pero dejaremos de sentirnos.
Oscuridad en demasía nos sumergirá entre prejuicios,
Nos empezaremos a subestimar,
Nos roerá la inseguridad,
Luz atenuada:
para vernos en físico y en alma.

Continuémos...

***

No se hablará de cambios climáticos
Ni de estados emocionales,
Ni de días...

Claro Oscuro

Es su día en turbulencia, el mío soleado.
Acá, allá...
Pide usted prestada una melodía que se convierte en la letra... de su día.
Nace el cólera, entre estas, mis yemas...
Retrospectiva involuntaria,
Vuelvo a lo banal (...)
...Ya ha pasado mi suspiro
y es entonces... cuando la risa me invade...
Subo de nivel.

***

Vuelvo a mí, horonda por lo que siento, sin ver el pasado con rabia...
Divino es este juego que convocamos, nosotros, los dos... sin terceros.
Aquella morocha...
¿Importa?

***

Clara es su mirada, oscura su intención:
Es mi realidad que va otorgando luces a nosotros, las fichas.
Gris el tablero...
Con matices nuestro juego.
Oscuro su cabello... el de aquella
Clara esta, mi piel, en la que usted se ha encontrado dando vueltas.
Repito... los terceros:
¿Importan?

***

(...) Trampa sucia, trampa descarada, trampa indeleble...
Trampa que asimilo y trago.
Trampa amarga con dulce,
Con mucho de usted... de su mirada pícara.
Con poco de mi... de mi intención estéril.
Trampa que convoca a mi risa, pues...
Que divino es este juego Sr... (Repito)

***

Elimina Ud cualquier rastro de mi.
Soy no más que otra flor naciente de su jardín,
Soy no más una de las otras que ha captado en su panorámica.
Soy no más que aquella que acepta sus palabras
pero que no intimida con ellas
Pues, para eso, estan las demás...


***

Era el aroma a cigarro entre sabanas, lo que se aspiraba tras la entrega de sus cuerpos.
La tarde que marca las 4pm de un viernes que llora.
Acá, allá... (Mismo cielo que amanece en pena, tras el nacimiento de aquel divisor de historia).
Era el aroma a cigarro entre sabanas lo que se aspiraba tras la entrega de sus cuerpos...
Por vez sin número, presencio sus sentidos... Los de Ud.
Con o sin terceros,
Volvemos a la sintonia
¿En que momento es que la dejamos?

***

Que afán el de Ud
De querer verme envuelta entre sus picardías.
Para mí, es Ud no más que inspiración, amor platónico.
Para Ud, no soy mas que un BIS:
Algo que se repite, pues su inetención así lo quiere.

***

No se asuste
Sigo siendo la misma,
La única rosa.




Es su marca, la del ZORRO:
"ya pasé por aquí..."

Hasta Luego...

-Escrito entre el 25 y 30 de Diciembre-

martes, 22 de diciembre de 2009

Siete.

Tomar su figura en sueño y que lama usted mi mano…
Ignorar dicha imagen.
Acoger la realidad, la mía… y comenzar a sentir una casualidad en sintonía.
No es casual… Soy real: en libertad lo veo y sigo amándolo…
***
Creer sentirlo y leer su palabra, es el pie para que la emoción poseída salga a recibir la luz del reflector proyectada sobre el parquet.
Es necesitar que usted se sumerja en mis miradas, esas pocas, esas que está recordando
Y que entienda el parlamanto en ellas...
***
Vuelva a sí mismo pero horondo por lo que siente, viendo al pasado sin rabia.
Siga pensando en ella o en las otras,
Siga pensando en esta y en las demás.
¡Llámeme! y cuando sienta que el tono es infinito, vuelva a mí… léame.
Bastará con que me lea para saber respuestas…
Bastará con que lo sienta para leerlo…
¿Habrá algo mejor?
***
No se apresure… Al mantenemos en diálogo… Vernos no hace falta.
Pensarlo a usted mientras guardo el sol del atardecer en mi habitación es convocar a una sonrisa…
No se apresure, pues, seguimos entre tinto sin necesitarnos.
***
Es usted la forma, en la que me veo, armando:
“¿Cómo saber si no ha tomado el papel cual máscara?”
pero que importa la máscara si de su presencia ya estoy embriagada.
Que importa la intención, la suya, si la mía está siendo escrita.
Cuento la historia y sin quererlo es usted mi ayudante.

 ***
Me acerco al aliento retenido, encarcelado. 
Son las paredes del sol… los barrotes de este mismo…
Es la media noche esa testigo que al develar sentidos pone su firma.
Mezcla inusual, esta nuestra:
Es lo añejado con lo aún en uva…

***
Terrible es aquel momento en el que hablarle esta al alcance de mis manos... y que lo ignoro por participar de reglas.
Dualismo que consume:
¿Cuánto no he criticado el encarcelamiento de la expresion?
¿Qué más tiene que sentir... usted... matemático involuntario?
Son siete "y nada más"

¿Cuándo brindamos?


martes, 15 de diciembre de 2009

Hoy nos... me acompaña Jan A.P Kaczmarek.

Empezamos. Empiezo con una carcajada algo tenue, pues que raro, a pesar de que siempre encontr... -respiro: rectifico- A pesar de que siempre encuentro el final antes que el comienzo o el titulo, hoy nació primero el titulo (Siento curiosidad por saber que quiero decir y de que forma... Llevo tiempo sin ver mutar mi pluma)

Siento envidia del marfil en estos momentos, aunque quizás el "comenzar" se le hizo igual de difícil que a mi, siento que lo disimula muy bien, momento... ¿Lo disimula? (Silencio, silencio, silencio, y ningún signo de puntuación que me... que nos, que me ayude a plasmarlo...) Pienso...

-Puedo sentir como la expresión de mi cara cambia al intentar escribir un nuevo párrafo (una letra)... Me rasco la nariz, Jan deja de soplarme en los ojos... Quiero reír o en tal caso jugar con vuestros... jugar con nuestros... JUGAR CON mis labios... Quiero dejar de exponer mi dualismo que ya muchos conocen-

¿Lo disimula?... Disculpe Señor, a veces puede llegar a creer que disimulo y cuando lo crea, pues crea también que no ha sabido sentirme. No diré que no, pero... No, no disimulo y si lo hago es porque al quererme hacer ver, caigo en ese afán que tienen algunas personas de creer que los sentimientos se tienen que hacer llegar de una forma, con unas reglas, por medio de un manual de instrucciones... Si ha creído usted, señor, que he disimulado, se ha estado perdiendo de mucho. Me hago sentir sin importar su respuesta señor, pues, he sido pesimista al imaginármela, pero no importa... Me sentimiento existe y disimularlo seria dejar de sentirlo.


Si, es verdad... Desvío mi mirada cuando entre pasillos de muchas, esta se encuentra con la de usted, pero es simplemente porque no quiero dañar la manera en la que me esta viendo ser libre. Si, es verdad... Desvío mi mirada cuando entre pasillos de muchas, esta se encuentra con la de usted, pero es simplemente porque ha descubierto mi enfoque y gozo mas de su ser de una manera anónima para su pensamiento... Bravo que el silencio nos... Me consuma

Suspiro señor, y lo hago porque reconozco los números (estos nuestros) los cuales me llevan a escribir luego del "igual" un resultado "imposible".

Alguien: ¿Y como saber si de verdad vale la pena que sientas esto por (...) No lo se, ponerse a pensar en que sentir convertiría nuestros huesos en metal y nuestro cabello en fibra. Lo SIENTO señor, lo SIENTO y si bien no conozco aun su palabra ni que se esconde tras ese gesto de constante risa contenida y ceja levantada sin carácter chocante, lo SIENTO... Esto llena mi tintero, mis manos, lo tomo a usted por un tiempo y lo llevo a pasear entre el blanco de lo que fue algún día un árbol... Lo tomo a usted y lo suelto cuando mi realidad (que le ha otorgado una) cambie... y lo volveré a tomar si es que el cambio me hace querer hacer un macro por vez segunda...

Si señor, he vuelto, se que debí comenzar por ahí... momento... ¿Debí? - reglamentos, manuales, normas- Disculpe, como le seguía escribiendo. Si, volví y aunque todavía no canalizo muchas de las razones de porque me había retirado si REconozco la razón por la que he vuelto. Que usted lea mis letras es como si nos diéramos la mano una y otra vez (ahora entiendo porque me alegro ingenuamente cuando veo que le agradan)

Se que este lugar (este que puede ver fácilmente si en este momento dibuja un cuadrado con sus ojos) no es el mas "magnifico" para encontrarnos detrás de esos pocos momentos en los que nos vemos, pero que podemos hacer si nuestra época dejo los pergaminos para alguna otra... Aquí entre todas esas personas que ni siquiera mi imaginación alcanza a conocer le confieso a usted, señor, mi gusto hacia lo poco que he podido ver de su ser.

Cita: "Llevo tiempo sin ver mutar mi pluma"... ¿Lo hizo?

lunes, 14 de diciembre de 2009

La mujerzuela virgen.

Repugnante mujer astuta, catadora de besos, asesina de pasiones delirantes... Soltera demoniaca con ínfulas de ordinaria. Blanca es la piel con la que devora deseos, y negro es el cabello que esconde detras el stop de la primera luz. Esbelta es su figura dicen unos, "La maja vestida" argumentan otros (y su espejo). Amiga de las copas, desconocedora de los vicios…

Camina al compás de La muerte del Ángel, y gusta del placer descarado que desenvuelve ante tal respetado epitafio mientras espera en la Suite Punta del Este. Difícil es verla, pues sus encajes han llegado a pertenecer a un mito: muchos han justificado sus palabras morbosas emitidas a la plebe, por tan solo concebir una vaga idea de sus comisuras en esos pensamientos que surgen a la media noche.

Mujer detestable, deja que todo fluya (y el vino es un líquido) y ante tal presencia etílica, la polémica la acompaña 3 días después de lo que nunca recordó (pero los demás si, "¿Cómo no hacerlo"?, que odio hacia los macros). Baila cual bailarina de cabaret sin tener que moverse, pues juega con sus miradas en esos momentos en los que considera que el broche de oro debe ir más allá de una mejilla o apretón de manos.

Sigue el juego de muchos haciéndolos creer que la viuda negra ya no será capaz de matar a su amado esposo y que las imágenes de sus deseos -los de ellos- se harán tangibles. Muchos ansían que llegue el momento en el que èsta pierda el equilibrio y caiga de la cuerda floja en la que la han situado... Ella realmente camina por las calles... ¡y en tacones!, pues, llena de elegancia y modales es, lo cual hace que se enfrente con el otro extremo de su ser ya descrito. Anhela concentrar su foco y dejar a un lado la colección de fotos guardadas en el álbum "Sabores de un hombre" pero se le hace imposible pues no ha llegado Ser que le inspire ser merecedor de tal respeto y exclusividad.

Que hablen de aquella cual Helena, que hablen... Que digan que se escapo con uno, el amigo de aquel otro, mientras le guiñaba el ojo al mesonero que traía el regalo de aquel que se encontró en el baño... Que se reúnan todos en una mesa cuadrada: imperfecta... Que difamen, blasfemen y se den cuenta de su aun ausencia... ¿Cómo hablar de un ser que se desconoce?... Que sigan hablando, no todo será verdad y guardaran la mentira inconcebible.

No se debe guardar consideración ante una mujerzuela pero se debe respetar a aquella aun intocable.

Sangría.

Ya son varios años ausentes de estaciones los que han pasado desde aquel día en que una pluma me propuso ser su amante...

Aquel señor vestido de blanco nunca ha dejado de ser nuestro testigo a pesar de que han cambiado las intenciones de nuestras miradas, los nombres de aquellos que se cuelan entre nuestras pausas, las emociones de nuestros latidos... el tuyo, los míos.

Simplemente el amor ha permitido que sigamos tomados de la mano reproduciendo el pensamiento, contando la historia.

Para mi amante, el mejor apoyo: gracias por reconocerme aquel día que no he popido dejar de recordar cada vez que me topo con aquel silencio atormentante que nos unió.

Feliz Aniversario (al unísono), pues, el último signo ha hecho su entrada.

... Sí, acepto.


Sabor a Terciopelo: poco de mi silencio en letras.