lunes, 15 de marzo de 2010

Comienzo de la Primavera.



Podía sentir yo toda clase de texturas mientras más sumergía mis manos en el tronco... recuerdo haber pasado entre barrotes lisos cual marfiles. Palpe todo un mundo de paredes viscosas y mis yemas se arruguban por la abundancia de aquel líquido rojizo que tanto estaba presente en aquel panorama tan particular.

Seguí y seguí empujando mis manos mientras inhalba y exhalaba por la boca, con lo dientes en roce y los labios desquitándolos de privacidad. Fluía una especie de salitre en mi rostros... parpadeaba con intensidad, tomandome todo el tiempo posible. . . Escuchaba y sentía cada vez más cerca el sonido de un tambor y ansiaba que mis manos por fin logragan alcanzar tan molesto: "Pumpum... Pumpum... Pumpum"

Sucumbí... me adentré cada vez más y más...Pude observar como el piso también era victima de aquel líquido... Mi tacto ya no sabia diferenciar entre tantas formas repugnantes y babosas...

Comencé a desquitarme de mi todo: sentidos/razón pues la presión que generaba en mi cuerpo me obligaba. Acogieron estas, mis manos a aquel tambor... lo palparon... lo agarraron... y al sentirse engañadas por su forma tan ausente de lo que la imagición les había mostrado como un instrumento de percusión, lo aplastaron... decidiendo de esta manera coger aquellas manillas con forma de esqueleto de pescado... Intentaron abrir la puerta -Comenzaba yo a delirar- Empujaron -Me despido...- Abrieron (Salieron desde el lugar más profundo del tronco... abriendo este en dos... dejandolo caer en lados iguales) ... Ya había llegado la primevera y por el letargo que mantuve ante las estaciones posteriores a esta, morí sin festejar la llegada de la misma...

miércoles, 10 de marzo de 2010

Vuelvo a Ud.

Cada día que pasa, el tiempo se acelera o se reduce dependiendo del ángulo en el que este se muestre ante nosotros.
Fernanda Daaè.

Perteneciente a un lado de tres, desconozco la velocidad, reconozco mis demás números:
Ver un cuerpo en su libertad de expresión, palpar su quizás pensamiento, intentar seducirlo con una transparencia de sentidos que se muestra impenetrable, hacerlo bienvenido ilustrándole entre letras mis sentimientos muy dejados en físico, exponerle algo de mi debilidad ante mis dos seres interiores, ponerlo en duda cuando poso en su mente asegurándole mi existencia, lograr alejarlo de terceros cuando mi pensamiento se posa ante su nombre, disfrutar entre cuatro paredes de su ser de una manera inocente, percibirlo con cinco sentidos e ilustrarle delicadamente el estima tan grande que le otorgo al "tacto", creer que respeta lo poco que he mostrado de mi en menos de seis connatos de conversaciones, pensar en una quizás sintonía ya vivida al verlo leer mis letras paganas, llegar a titubear las siete letras que componen su nombre... es amarlo platónicamente: 

Ver un cuerpo en su libertad convocada por el exceso de lo etílico, escucharlo hablar de una manera poco perteneciente a la imagen otorgada por mi mente, develar sus intenciones guardando la verdad en silencio, intentar discernir lo falso de su palabra, ver las dos caras de la moneda, respirar tres veces al sentir que me enfrento ante una nueva parte de su ser, descubrir que entre cuatro paredes se limita su verdadera libertad, reconocer mi estado poseído por algunos de mis 5 sentidos al tenerlo presente en mi, recordar lo imperfecto de solo seis letras amando, volver a pronunciar sus siete que lo hacen llamar de una manera clara y fuerte... es dejar mucho de lo que fue momento de pasión fugaz.

Sigo embriagándome de los pocos destellos que mi imaginación creo de usted en mi y que la realidad mantiene, me dejo de pensamientos ingenuos, reorganizo el nivel de mi respeto en lo personal, del beso paso al abrazo ausente y concurrido que inexplicablemente sigue naciendo en mi cada vez que lo veo... pero reconozco lo certero, mis antojos pasajeros, la intención de los ajenos a mi ser y mis querencias.

Poco me queda entre estos panoramas... Reconozco las cantidades: Mucho gusto.

Carta a los fieles.

 "Para renacer es momento de morir" 
Fernanda Daaè.

De repente dejamos de ser los únicos seres con palabra, nuestra conciencia se vio sorprendida... los signos dejaron de ser discernibles. Ya no sentíamos solamente nuestro ritmo cardiaco y nuestro pensamiento, -lleno de esa imaginación sensible tan cómplice del cuerpo- nos dominaba... o quizás eso era lo que nos hacia creer nuestra memoria pasada que anhelada manifestarse.

I

Nos ilustra una Luna el comienzo de la historia de otro nuevo fin,
Con colores matiza predicciones mortales aun en estado de vértigo,
Con colores se muestra ante el silencio dominante que concurre a esta, nuestra era, tan llena de un nada que convoca al todo... Con colores complementa nuestro ritmo. Recordamos el triángulo. El, ella, yo.
Todo debe irse porque todo vendrá.
Más que ver... sentiremos la luz entre ellos: aquellos aún en mute por superiores divinos. Nosotros: seguiremos siendo parte de un haz.
"La primera nueva flor vuelve haciéndonos recordar que no es nada nueva para los fieles... Ya lo hemos visto.
Todo... Ya dicho..."

Un cielo ensangrentado que nace bajo la vigilia de una Luna vestida de atardecer vendraáanunciando nuestro despertar ya próximo.
Caen vidas y sus obras dándole paso a un nuevo día en jubilo disfrazado en pena.
Caen cuerpos y más cuerpos acreedores de pasadas mentes en letargo... Pasadas, ya muertas: sus cuerpos  pagan por su mente: vida desquitada (...)

Fieles creyentes, nosotros... Que venimos ya de otro fin, que creemos,
Nos reconocemos y afirmamos nuestra ya existencia con los nuestros.
Venimos ya... Es este nuestro nuevo tiempo.
Poco queda del mismo...
Hablar fieles, escribir... Preparados estén todos para ser quienes hagan y no cuenten.
Hoy, es difícil... Mañana aún no recordamos:

Vivimos entre aquellos que anhelan nuestra caída en la nada caminante,
que nos concurren disfrazados de sentimientos negativos haciendo asi que detengamos nuestro crecimiento y nuestra ansiedad por volver a descubrirnos. Energías que intentan opacar algo que viene ya de siglos pasados... Energías que vibran ajenas a nosotros... Fieles.

Planeta/Luna/Ser: tres lados iguales: un ritmo constante: verdad en sintonía.

lunes, 1 de marzo de 2010

Actualmente, dos puntos.

Me he encontrado ausente de pensamiento, palabra, obra: soy victima de una ociosidad perezosa que convoca al marchitamiento de mis letras. Pienso en crear, en continuar historias que aún no han nacido, en personajes responsables de actitudes ajenas a mi o muy mías, en responder al llamado de mis trabajos aún en semilla y seguir regándolos, en querer convertir todo en una "necesidad" para mi...
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-Escribir: una necesidad, tener algo que decir, materializar el pensamiento, hacerlo tangible, hacerle creer al tacto que "siente" cuando nada más palpa y que no hay nada mas allá de lo que se ve... (Mentira, que buena mentira)

"Mintiendo, se expresa una curiosa verdad, que sólo puede expresarse disimulada y encubierta, disfrazada de lo que no es" Mario Vargas Llosa.
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... Pienso solo pienso, hasta que me abandono y duermo. Me dejo a mi misma: a mi palabra aún en silencio no descifrado, a mi necesidad no adquirida... y decaigo ante la inexistencia de perseverancia. Que difícil son estos momentos en el que miles de pensamientos y sensaciones se encuentran en un mismo punto: colisión indeseable que llama a la frustración.

Es terrible cuando no se siente de una manera exagerada, pues, para mi, casi siempre que me encuentro poseída por un sentimiento que parece maximizarse, mi mano derecha se sumerge en un río con continua fluidez, en cambio, cuando dicha colisión se postra cual suegra gorda (dominante pero ausente de palabra)  me pierdo ante "pensar que es lo que sé que siento" hasta minimizarme y dejarme. Es en este último momento en el que creo que me encuentro más vulnerable al ocio y aunque con el mismo me distraigo adentrándome en un mundo de banalidades en mute con disfraces que aturden, cuando vuelvo a la realidad (a la mía) me doy cuenta que si hay algo que me llena completamente es leerme entre una cantidad de emociones, descubrir mis errores ante los documentos en blanco -corregirlos- y ver la evolución de mis pasos como si llevara tinta en mis zapatos...

...Confieso que podría escribir mucho más... considero que aún tengo mucho que decir pero mi suegra me llama y ha sido un gran esfuerzo para mi ignorarla todo este tiempo. Buenas noches (por la hora local).

PD: Confieso que siento que es lo más personal que he escrito aunque quizás deja mucho de eso que todavía no he deseado.