Silva a lo lejos.

Y cito a lo que alguna vez fué mi realidad: tiempo ya vivido que vuelve y se posa ante mi

"(...) Lo suspiros, esos que develan la anomalia de lo interno"

Y no me cabe el sentimiento en palabras.
Colocar una "a" y luego el nombre de nuestra imagen y semejanza, no me lo quiero permitir... mientras te abrazo por vez ultima... ¿Cuantas veces pude pude hacerlo y mi infantil actitud me corrompia ese instinto de darte amor al verte?

-Suspiro-

Recuerdo las botellas vacías y ese aire tan lleno de nuestro aliento como palabra en dialogo.

Recuerdo tus manos y como agradeci tener mi sentido presente para embriagarme de su belleza tan ideal en mi mundo...

Recuerdo esas miradas tan tuyas que me volvian vulnerable... Lo manejabas y lo supe hasta ultimo momento...

Recuerdo esas torrentes que hacian relieve en la piel de tus brazos y como no me permitia sentirlas para apaciguar un deseo que se me prohibia por tu compromiso.

Recuerdo como asociaba tu fisico con el creador de "La persistencia de la memoria" ... Recuerdo, recuerdo... ¡Recuerdo todo esto en letras... y como desconoces que lo hago!

-Suspiro-

-Pestañeo lentamente-

Un abrazo en mute... tras esa mirada particular y mi sonrisa nerviosa:

"Nos vemos" dijo.
"Está díficil" respondí.

Silva a lo lejos...
-Suspiro-

Dilema.

Me veo ya difusa ante la dualidad que no devela.

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Caigo en cuestiones que me abren hacia otras.

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Pensar el sentir, si es que no se siente, es adentrarme en mis adentros. "Cerrar los ojos para ver más"

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Llega como si le perteneciera lo ya mío: Pensamiento.
Llego como si se me escapara algo suyo: Sentimiento.

¿Se justifica el sentir con una imagen que concurre al pensamiento?
¿Se piensa porque se siente ó se siente porque se piensa?

-Y si caigo en monólgo, este se muestra poco claro... reforzando la duda-
¿Racionalismo presente o sentimiento ausente?

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Yo que he sido torpe ... y mas que torpe, participe de la accion  de asumir, yo, debo decir que:

"No sé cómo saber que siento (...)"

Acto seguido:
Se muestra a un ser mordiéndose la cola... Cayendo en lo que menos desea ser partícipe.

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(La verdad como forma de esfera, que el sentir del cuerpo devela.
La verdad como resultado de la facultad que tiene la conciencia para discernir)

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"(...) La palabra no cabe ante lo que sea que me este dominando... El cuerpo, La conciencia. Yo lo siento ya muy cerca mientras lo pienso a distancia... Yo me descubro mientras mas me se... ¡Aunque puedo ignorar una de las dos partes que me componen!... y aceptar que... el sentir viaja en pares... y la razón se ve seducida al comprender que no le puede poner adjetivo a la verdad del cuerpo"

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Ambas de mis partes se sienten libres... gracias al diálogo.
Y doy gracias... miles... una y otra vez... por esa razón.


Acto sin número: el ser se desprende luego de un suspiro que deja libre un aliento que quizas guarda la verdad enigmática que se lleva el aire, aire que vuelve a ser suspiro:  Círculo... desde la luna que me observa hasta este relato...

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Sentir... o pensar...

Sábado: Luna llena.

Quien se dejó seducir carnalmente con la ayuda de un exceso etílico inducido por la ansiedad de ser participe de la idea de "celebración"...

Quien  besó al hombre aparentemente desconocido por el medio de la calle, mientras su pensamiento seguía atendiendo al amor (hacia otro hombre) de una manera más platónica.

Quien por vez sin número se sumergió en lo mundano y se revolcó con lo burdo (voluntariamente), sabiendo ya lo próximo. Razón aletargada: El despertar del ser pasional guiado por mero instinto animal: consecuencia de un impulso manipulado por Baco.

Quien ignoró la realidad (una vez más) y saboreó con un rostro de culpa el trago amargo ofrecido por la "moralidad" ya dejada..

Quien develó sus sentimientos... a él y al otro... Lo carnal, lo sensible... El que ha sido besado sin preocupación, El que le han devalado el sentir y ni le preocupó. Dualidad presente.

Quien sin pensar se entregó a la noche y no le importó, creando de esta manera, el caos bajo el techo cálido.

Quien sintió un arrepentimiento cercano pero lo alejó... Recordando así que de los encuentros cercanos con la ausencia de luz, solo se aprende y se renace, dejando que un sentir orondo acaesca...

Quien aprendió ... y comprendió por fin qué NO le pertenecía: Seres con carencias reflejadas en actitudes, algo de muy mal gusto que no atendiende al tacto, la delicadeza... algo con sabor ajeno al terciopelo.

Quien supo pedir disculpas a los queridos y reconstruyó lo abolido por esa tormenta que de vez en cuando toca la puerta con título de vida...

Quien se acuesta con dos almohadas, una para cada individuo de su ser...

Quien es "La Mujerzuela Virgen"

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"La Mujerzuela Virgen" Diciembre 2009.

Cita con Cadenas.

Me ubico en la aparente plenitud emocional:
Una línea se atreve a definir dicho estado, como ese que atiende a la recta infinita que un electrocardiograma muestra como muerte.

He abordado los arriba y los abajo
Dibujando montañas sin querer...
Atiendiendo a la palabra vida, viviendo.

He ido voluntariamente a conocer a la oscuridad y hasta le invité una copa...
Y la luz, esa con un aroma tan cálido, siempre  ha estado dispuesta a secar esas lagrimas tan buenas para el desahogo del alma pero tan fatales para el corazón, luego de volver.

Es curioso pensar en la línea infinita ya mencionada, y en su sonido que pareciera atender a algún mantra...
"Sucesion continua de puntos interminables e infinitos" La línea como sinónimo de muerte,
Muerte corpórea. Energía interminable e infita...
Todo eso en un parentesis pues, debo confesar que:
Si en vida, mi plenitud emocional se lleva a imagen, y esta atiende a una línea infinita que el  electocardiograma  muestra como muerte, hoy el cuerpo me ha quedado pequeño... haciendome ver la caída libre de mi primera vida...

Atiendo al principio de contradicción.
Si algo es, no puede no ser...

Y vivo mi muerte recordando:

No soy lo que soy, ni lo que no soy.

Rafael Cadenas.