Llegó como ese haz de luz que te despierta del sueño: todo se empezó a mostrar claro y distintamente... La conciencia, esa que sabe pensar perfecto, se regocija ante su facultad de discernir la verdad ¡Adiós a la duda!
El sentimiento guarda su verdad claro-oscura: la experiencia le designa un conocimiento que acaece.
Doy un giro y te veo cada vez más mientras cierro los ojos.
Volátil, inconstante... No para mí.
El gusto es mío... Gusto que refino y educo gracias a estos encuentros.
Gracias.
martes, 4 de mayo de 2010
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1 comentario:
Dulces y gratos encuentros, aparentemente. Me hace recordar esto a Sophie (una mujer particular), que usualmente me visita con frecuencia...
¡Muy lindo mujer! Tu blog es demasiado tú, excelente ^^
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