Retrospectiva abordada gracias a la relectura del pensamiento hecho físico: mis letras.
No sé en que momento exacto decidí concentrar toda mi energia en mis manos para acariciarte y darte forma a medida de que los números que designan el tiempo, iban y van, cayendo muertos. Felicidad, amor, odio, desilucion, desasosiego, extasis... ¡TODO!... Todo lo has atendido mientras tomas lo que mas me gusta de mi... si, mis manos...
Dices que mi tacto le da matices a tu palabra y que por esa razón, la misma nace...
Dices que no dijeras nada sino fuera por mi...
Observas, develas... y yo lo muestro en físico...
El cuerpo te queda pequeño muchas veces, y en esos momentos amas tenerme a tu lado para poder declamarte y darte existencia...
Seria mentira si te dijera que te amo, pues a veces no quiero que me contengas en ti o viceversa... PERO TAMPOCO TE ODIO... eres mi compañia más cercana a lo divino, si, a lo divino, o es que acaso tu sigues creyendo que algo tan sublime como tú nació del vacío?
Me atormentas muchas veces, aunque muchas otras me eleves y hagas vibrar mi físico en diferentes frecuencias...
Inseparables somos...
Pensamiento mío... mis manos: tu calma... mis letras son tú...
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